El Hostigamiento Sexual en el Trabajo
"En el trabajo es un derecho y deber sociales. No es un artículo de comercio, exige respeto para las libertades y dignidad de quien lo presta y debe efectuarse en condiciones que aseguren la vida, la salud y un nivel económico decoroso para el trabajo y su familia. No podrán establecerse distinciones entre los trabajadores por motivo de raza, sexo, edad, credo religioso, doctrina política o condición social".
Ley Federal del Trabajo. Articulo Tercero.
El hostigamiento sexual es una realidad a la que se enfrentan miles de personas en su trabajo, la inmensa mayoría son mujeres, pues por regla general, se encuentran en posiciones laborales subordinadas.
Generalmente en los centros de trabajo no se acepta que existe hostigamiento y las compañeras que lo sufren no saben a dónde acudir o ante quien poner una queja.
Muchas veces se sienten culpables y se preguntan ¿Cómo provocan esa conducta del hostigador?
Temen contarlo a su familia o a sus propias compañeras y de esta manera, las presiones laborales o amenazas de perder el empleo, las deben soportar solas. Esto debe cambiar y está cambiando.
El gobierno debe impulsar una verdadera igualdad entre hombres y mujeres, así como hacer cumplir las leyes: la del trabajo, la de los servidores públicos y las que combaten la violencia.
¿QUÉ ES EL HOSTIGAMIENTO SEXUAL?
Es toda conducta con implicaciones sexuales no solicitadas ni deseadas, sea verbal o física, que humilla, insulta y degrada a las personas. Esta conducta puede ser repetitiva o presentarse una sola vez. Puede ocurrir en cualquier lugar y provenir de un superior a un inferior jerárquico, de un compañero de trabajo o un cliente. En muchos casos se disfraza de afecto o atracción, pero en realidad es una demostración de poder con la cual se intimida o amenaza. Esto provoca en la víctima una angustia creciente que deriva en trastornos de la salud y afecciones al desempeño del trabajo.
¿Cómo se manifiesta?
Cuando un Jefe hostiga sexualmente…
Al rechazar las proposiciones de un jefe la trabajadora se enfrenta a un proceso de hostigamiento laboral que va desde el retiro de permisos y supervisión más estricta de sus labores, hasta el cambio de horarios y centro de trabajo para perjudicarla, hasta el despido injustificado.
El jefe nunca reconoce que hostigó a la trabajadora, incluso llega a acusarla de lo mismo: en otros casos, hace de cuenta que "no pasó nada" e incluso, se da por ofendido. Muchas mujeres se sienten impotentes pues el mismo jefe las amenaza de que si ponen una queja les irá peor. "ya que tiene amigos más arriba".
Muchas mujeres prefieren pedir su cambio o incluso, renunciar. Esto no es recomendable. Es necesario ejercer nuestros derechos y aprovechar las instancias existentes.
Artículo 179 del Código Penal del D. F.
"… al que asedie, acose o solicite favores de naturaleza sexual para sí o para un tercero con la amenaza de causar a la víctima un mal relacionado con las expectativas que puedan tener en el ámbito de una relación, bien sea ante un superior e inferior jerárquico, entre iguales o en cualquier circunstancia que los relacione en el campo laboral, docente o doméstico o cualquier otro, se le impondrá sanción de 6 meses a 3 años de prisión.
Si el hostigador fuese servidor público y utilizase los medios o circunstancias que el cargo le proporcione, además de la pena prevista en el párrafo anterior se le destituirá de su cargo. Este delito sólo será perseguido por querella del ofendido o de su legitimo representante".
Afirmaciones equivocadas sobre el hostigamiento
"Los hombres son hostigados al igual que las mujeres". Falso. Aunque hay hombres que sufren de hostigamiento, la mayoría de agresores son hombres, probablemente porque detentan puestos superiores o por el tipo de educación que recibieron de pequeños.
"Muchas mujeres dicen NO, pero lo disfrutan". Falso. Cada vez en mayor medida, las mujeres ejercen su derecho a decidir con quien se relacionan sexualmente. Ese derecho debe ser respetado por todos.
"Las mujeres hostigadas sexualmente, son las que provocan". Falso. Todos sabemos que las víctimas de hostigamiento, no siempre son quienes actúan de manera provocativa, sino mujeres solas con obligaciones familiares, probablemente porque se piensa que son más vulnerables.
"Las mujeres que trabajan deben aguantar el ambiente de hombres". Falso. La legislación relacionada con el trabajo obliga a que éste se desarrolle en un ambiente de respeto a la dignidad de hombres y mujeres. También lo exige así el Reglamento de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente de Trabajo.
"El hostigador demuestra su virilidad y su mayor deseo sexual". Falso. Los hombres y mujeres tenemos el mismo deseo sexual y TODOS estamos obligados a respetar los reglamentos de trabajo y los derechos de los demás.
"¿De qué se queja? Ni la tocaron ni la maltrataron". Falso. El hostigamiento no solo provoca daños físicos, sino Cualquier persona que sea objeto a, puede y debe poner una queja.
¿Qué hacer si eres hostigada?